lunes, 4 de mayo de 2009

Los Expedientes Secretos X.


En las postrimerías del siglo XX, felices y confiados marchaban los hombres, caminando en sus propios asuntos, ocupados con sus propias vidas, sin sospechar que su preciado edén estaba siendo lentamente socavado por las fuerzas del fundamentalismo y del economicismo. ¡Felices años aquéllos, en que los estadounidenses pudieron mirarse a sí mismos satisfechos, creyéndose amos y señores de la materia, respetándose como los triunfadores de una guerra mundial, y los arquitectos del Fin de la Historia! Y a comienzos del siglo XXI, sobrevino la gran decepción.

Mas, pasados los terrores de los ochentas, latía por debajo de toda esa bullente autocomplacencia, el inconsciente terror hacia las fuerzas desatadas del psiquismo, a los aspectos más oscuros de la naturaleza humana, a los viejísimos mundos subconscientes de caos y horror. Aprovechóse de ello un surfista, por el nombre de Chris Carter conocido, para presentar una nueva serie televisiva. Inspirábase este paladín de lo tenebroso, en antiguas crónicas televisivas aún por grupos de culto recordadas, a través de sus impíos rituales catódicos, adorando fundamentalmente al dios Karl Kolchak, personaje con su propia serie de televisión bendecido, en la que contendía con toda clase de alimañas y monstruos de lo paranatural y de lo sobrenatural. Su nuevo proyecto a la FOX propuso, y desesperados, aceptaron éstos en la creencia de que el asunto no llegaría demasiado lejos, show de Ciencia Ficción como era, mas también pensando en que cualquier idea sería buena, puesto que malos eran en aquellos días los números de la cadena, y si bien la situación quizás no mejorara, empeorar demasiado tampoco podría.

Iniciábase la serie con el encuentro de Dana Scully, médica forense que oficiaba como agente del FBI, con su colega Fox Mulder, enviada por sus superiores a vigilarlo, debido a la desconfianza que en el FBI provocaban las andanzas del susodicho Mulder, que una brillante carrera como investigador de crímenes violentos había abandonado, para, empujado por sus creencias en lo sobrenatural y en los OVNIS, hacerse cargo de la sección conocida como los Expedientes X, tal era el rótulo de la oficina del FBI con casos sin resolver, una vez descartada la posibilidad de darles una explicación que se adentrara en lo paranormal. Mas, dábase a entender en el episodio piloto, no era sólo el afán de control burocrático lo que movía al FBI a controlar los pasos y actividades de Mulder, sino que, insinúabase, una vasta conspiración de alcances desconocidos buscaba cerrar todas las aristas que pudieran conducir al develamiento de su identidad y más secretos designios. Colisionaban así de frente los métodos de Mulder, místico e imbuído en ideas sobre los alienígenas y su presencia sobre la Tierra, con los de Scully, escéptica y racional a carta cabal, frente a una serie de casos que, en lo extraterrestre primero y en lo paranormal a secas después, incursionaban en dominios para la ciencia humana aún desconocidos. Conforme los capítulos fueron avanzando, descubríanse nuevos e interesantes personajes secundarios. La a veces providencial ayuda de un grupo de investigadores de conspiraciones, por el nombre de Pistoleros Solitarios conocidos, fue varias veces la suerte de los protagonistas. Parte importante en los acontecimientos desempeñó también Walter Skinner, el jefe directo de Mulder y Scully, permanentemente irritado con los magros resultados de las investigaciones relacionadas con los expedientes X, y debatiéndose de costumbre entre el recto obrar en su trabajo, y los manejos de la conspiración que lo atenazan.


Hemos en este punto hacer un paréntesis, por cuanto hasta el momento nada de maravilloso, y quizás sí de estereotípico, consignado hemos. Mas, atended al hecho de que a sí misma esta serie en serio se tomó, lo cual se manifestaba en actuaciones decentes de sus protagonistas, contratado David Duchovny no por ser un bello efebo, o Gillian Anderson por ser una encantadora damisela la otra, mas por el compromiso emocional con sus papeles. Punto importante también habría de resultar un diestro manejo de la fotografía, con capítulos en grande atmósfera envueltos. Completábase todo aquello con el gran aporte de Mark Snow, antaño creador de la banda sonora de "La Femme Nikita", y que aquí la cumbre de su talento creativo pareciera alcanzar con el tema televisivo que en celebridad habría de convertirlo.



Primeramente enfrentados a la conspiración extraterrestre estuvieron los agentes Mulder y Scully, mas pronto otros casos sin resolver en sus manos cayendo fueron. Enfrentáronse así a toda clase de criaturas inhumanas, tales como vampiros, hombres lobos, y habremos de mencionar también la aparición de un hombre tenia, mutante que de la antigua Unión Soviética procedía. Fiel a la conservadora tradición de América, dos grandes procedencias tenían los monstruos, cuales eran la foránea, con lugares tales como Europa Oriental, Rusia, Asia o Latinoamérica, y la proletaria, con personajes tales como fontaneros, mecánicos de automóviles y otras lindezas profesionales en parecida línea. Pareciese que entendiéramos que las familias pudientes en la serie, a su manera conseguían lidiar con tales amenazas, y los servicios del FBI para ello requeridos no eran. Cualquiera fuera el caso, los monstruos de cada semana tornáronse en parte inevitable del show, así como responsables máximos de lo que en buenos términos podríamos llamar su anacondización, a través de las sucesivas temporadas.

Durante sus primeras temporadas, a la par de ganar seguidores, creciendo grandemente fue la mitología interna de la serie. Poco a poco develáronse aspectos cruciales de la conspiración, escenificándose así a los jefes del Fumador, tal era el principal villano de las primeras temporadas, cuales eran el llamado Sindicato. En claro quedaba que la meta del Sindicato, crear una vacuna contra una infección extraterrestre era la pretensión, toda vez que, mostrábase en la serie, a una substancia oleaginosa y biológica llamada el cáncer negro, los extraterrestres recurrían para colonizar a los seres humanos, dominarlos y conquistarlos. Nunca demasiado claro quedaba qué tan legítimas las pretensiones del Sindicato eran, si acaso buscaban proteger a la Humanidad de una amenaza demasiado grande como para ser detenida, o si acaso, pudiendo los seres humanos congregados en una sola Humanidad detener a los extraterrestres, la conspiración de secreto destinada estaban tan solo a mantener al Sindicato en la punta de la pirámide, con su conocimiento secreto sobre la presencia de extraterrestres en la Tierra. Mas, la meta de Mulder y Scully inequívoca era, y ésta pasaba por revelar la existencia del Sindicato, así como investigar y eventualmente detener toda amenaza extraterrestre que con su sombra a la Humanidad amenazara. A su paroxismo todos estos eventos habrían de llegar, cuando entre la quinta y la sexta temporada, como grande evento, lanzóse, por parte de los productores, una película a los cines, en que numerosos secretos sobre los alienígenas referíanse.


A estas alturas, popular era la serie. A dos públicos diferentes podía entenderse que ésta apelaba. Por un lado, aquellas poblaciones vulgarmente conocidas con la gracia de "frikis", hallábanse felices con una historia de extraterrestres y conspiraciones con la cual podían buenamente sentirse identificados, merced a que, queriendo develar la conspiración y poner de patas arriba todo el conocimiento de la Humanidad sobre su posición en el universo, Mulder y Scully obraban de acuerdo al más pertinaz de los idearios llamados frikis. Mas, otro público también enganchado con la serie estaba, y era el compuesto por aquellos quienes seguían la trama como una aventura romántica entre el intrépido y creyente agente del FBI, modelo de hombre para muchas mujeres, y por su hermosa e inteligente compañera, sueño ideal, erótico inclusive diríamos, de muchos varones. Para ambos públicos, con la película y los eventos subsiguientes de la sexta temporada, que de digno remate obraban respecto de la pugna con el Sindicato y con la amenaza extraterrestre, por terminada la serie podía darse.

Mas, ¡ay!, demasiado humana es la ambición, y de este modo, a la usanza de las venerables sagas de guerreros de otros tiempos, alargadas sus peripecias de canto épico en canto épico y de gesta de caballería en gesta de caballería, alargóse también la serie con episodios cada vez más sin sentido, mientras que los adláteres de la serie, cada vez más decepcionados, en masa desenganchábanse. Estrujándose el magín, en medios no trepidaron para mantener viva la serie sus productores, mas la magia se había ido, y esto mortalmente. Inventáronse nuevos villanos a falta de los antiguos, cimentándose con un nuevo Sindicato, y a estos cimientos echáronle encima una nueva casa compuesta por la trama de los supersoldados, y esta casa remataron con la entrada de dos nuevos agentes del FBI a manera de terminaciones, que aunque servidos con dignidad por Robert Patrick y Annabeth Gish, pronto víctimas propicitarias del agotamiento de los guionistas fueron. Mas, todo era inútil. Previendo el desastre, y sus oportunidades en el cine privilegiando, oportunidades que habrían de estrellarse después, mas en ese tiempo esto no era sabido todavía, el actor David Duchovny, que a Mulder daba carne y vida, de desligarse de la serie trató, y por varios episodios no se le vio de manera alguna. Reventáronse entonces todas las costuras, y después de una inane novena temporada, alargándose de manera demasiado prolongada en el tiempo, coto a todo ello hubo que ponerle. Rodóse entonces un episodio final, que con la entrega número 200 coincidía, y exhibiósele como un episodio de larga duración, y recapitulóse en éste todo lo acontecido en los nueve años anteriores, revelóse como gran secreto final, ¡oh, cuánta desilusión por tanto cavar y tan poco agujero obtener!, que la fecha de invasión a la Tierra era el año 2012 de las profecías mayas, y creóse un final para la historia romántica de Mulder y Scully, a la vez, que salvando la posibilidad de ora una décima temporada, ora un spin-off, ora una nueva película, diéronle a sus compañeros agentes del FBI un final abierto, transformándolos en fugitivos del Gobierno, y dejando así su historia sin resolver.


De este modo pasaron los veranos y transcurrieron los inviernos, y lentamente las peripecias de Mulder y Scully iban quedando olvidadas, en beneficio de nuevas series televisivas más acordes a los tiempos. Mas, no olvidándose el productor Chris Carter de sus años de gloria, y en vez de esto, queriendo revitalizarlos por sobre nuevos posibles fracasados proyectos, decidióse a rodar una nueva película. Estrenóse ésta en el año 2008, como una cinta de bajo presupuesto, y un intento por apelar en silenciosa súplica a todos los públicos, no entrometiéndose con la mitología de la serie, mas creando un caso aislado que fuera presentado y resuelto dentro de la misma película. Empero, fracasada maniobra fue ésta, puesto que si bien la película de buena bolsa hízose, si hemos de comparar los haberes y los deberes en la contabilidad, recabó por punto contrario una sarta de muy malas opiniones, tanto entre quienes fungen de críticos especializados como entre el gran público. Mas, no hemos de lamentar tal fracaso, porque, si bien alargada innecesariamente y en estado comatoso mantenida, la serie televisiva una interesante mitología consiguió crear, con mucha épica por el camino, y tales cosas son las que alimentan al Magnoverso, y entonces, por definición, son las cosas buenas y mejores de nuestra existencia.


ALIENTO...

...COSMOLÓGICO. 3 de 7. Interés tiene su universo de extraterrestres infiltrados en la Tierra, y más interés habría tenido si se hubieran preocupado más por cerrar varios cabos sueltos de la historia.

...AVENTURERO. 5 de 7. "Trust No One". Esta serie conseguía inocularte a la vena una buena dosis de paranoia, en donde no sabías en quiénes podías confiar, y desde dónde podían venir las amenazas por parte de la conspiración.

...EXÓTICO. 3 de 7. Esta serie no fue sino una remezcla de viejos motivos de la serie B de la década de 1950. Inteligentemente usados, es cierto, pero no demasiado originales.

...MAQUIAVÉLICO. 4 de 7. Las conspiraciones tenían su miga, claro, pero como nunca las veíamos operar en la trastienda demasiado...

...PASIONAL. 5 de 7. Lo mejor que tenía la serie, era el convencimiento supremo de Mulder y Scully por desenterrar la verdad a cualquier precio, contra enemigos de un poder casi inimaginable...

...TÉTRICO. 4 de 7. Los villanos podían no ser especialmente truculentos, ni siquiera particularmente malvados, pero su ciega determinación en que el Sindicato saliera adelante a costa de cualquier sacrificio, los hacía enemigos muy temibles.

...FILOSÓFICO. 1 de 7. La verdad está allá afuera. Profundo, hombre, profundo.

TOTAL: 51 PUNTOS EN LA ESCALA MAGNUS.

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