lunes, 15 de junio de 2009

Popol Vuh 12: La trampa de Xibalbá.


CAPÍTULO ANTERIOR DEL POPOL VUH.

En seguida partieron los mensajeros de Supremo Muerto, Principal Muerto. "En camino, oh Consejeros de los Varones. Id a llamar a Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago. Decidles: «Venid con nosotros —Que vengan, dicen los jefes. —Que vengan aquí a pelotear con nosotros: que nos revivifiquemos nuestros rostros con ellos; en verdad, admiramos sus bocas; así, pues, que vengan, dicen los jefes.» —Que al venir traigan lo que tienen: sus anillos, sus guantes; que vengan también con su pelota, dicen los jefes." "Decidles: —Venid". Así fue dicho a los mensajeros. He aquí a los mensajeros Búhos: Flecha-Búho, Maestro Gigante Búho, Guacamayo-Búho, Cabeza-Búho; así se llamaban los mensajeros de Xibalbá. Flecha-Búho era rápido como una flecha. De Maestro Gigante Búho la naturaleza era de gigante. De Guacamayo-Búho, la naturaleza era [tener] un dorso de fuego. Cabeza Búho no tenía más que una cabeza, no tenía piernas pero sí alas. Esos cuatro mensajeros tenían el oficio de Consejeros de los Varones. Partidos de Xibalbá, llegaron en seguida y se posaron en el juego de pelota. Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, peloteaban allí, en el juego de pelota llamado Juego de Pelota Ornado con Gran Frontón. Los Búhos se posaron en el juego de pelota, [y] formaron su discurso exactamente en el orden del discurso de todos los jefes llamados Supremo Muerto, Principal Muerto. Hacedor de Abscesos, Hacedor de Ictericia, Varilla de Huesos, Varilla de Cráneos, Extiende Tullidos. Reúne Sangre, Hacedor de Traición, Hacedor de Infortunio, Gavilán [de Sangre], Opresión, que habían formado el discurso para los Búhos. "¿Los jefes Supremo Muerto. Principal Muerto, dijeron verdaderamente eso? ¿Dijeron verdaderamente que debíanlos acompañaros?" —-"Que traigan sus accesorios de juegos, dijeron los jefes." "Muy bien. Esperadnos. Al momento nos despedimos de nuestra madre", dijeron ellos, Fueron en seguida a la casa y dijeron a su madre, porque su padre ya había muerto: "Oh madre nuestra, partimos. Los mensajeros de los jefes han venido a recogernos. —Que vengan, han dicho ellos, dicen los que fueron enviados hacia nosotros". "Pero nuestra pelota quedará como testigo", añadieron [y] luego fueron a atarla en un agujero en lo alto de la mansión. Después: "La recogeremos". "En cuanto a vosotros, no haced más que absorber, cantar, pintar, cincelar, recrear vuestra casa, recrear el corazón de vuestra abuela", dijeron a Maestro Mono, Maestro Simio. Cuando se despidieron, su madre Antigua Ocultadora lloró de emoción. "Nos vamos, no estamos muertos; no os aflijáis", dijeron Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, poniéndose en camino.

En seguida, Supremo Maestro Mago, Principal! Maestro Mago, caminaron precedidos por los mensajeros. Después descendieron al camino que lleva a Xibalbá, de pendientes muy en declive. Habiendo descendido así, llegaron al borde de los ríos encantados de barrancos llamados Barranco Cantante Resonante, Barranco Cantante, que pasaron sobre ríos encantados con árboles espinosos; innumerables [eran] los árboles espinosos, pasaron sin hacerse daño. En seguida llegaron al borde del río de la Sangre, [y] allí pasaron sin beber. Llegaron a otro río, de agua solamente; no habiendo sido vencidos, lo pasaron también. Entonces llegaron allí donde cuatro caminos se cruzaban: allí fueron vencidos, allí donde cuatro caminos se cruzaban. Un camino rojo, un camino negro, un camino blanco, un camino amarillo; cuatro caminos. He aquí que El del Camino Negro dijo: "Tomadme, yo el camino-jefe"; [así] dijo El del Camino. Allí fueron vencidos. He aquí que siguieron el camino de Xibalbá. Al llegar allá donde se congregaba el gobierno de Xibalbá, fueron vencidos.

Ahora bien, los primeros sentados eran un maniquí, [y] un [muñeco] hecho de madera, arreglados por Xibalbá. Éstos fueron los primeros a quienes saludaron. "Salud. Supremo Muerto", dijeron al maniquí; "Salud, Principal Muerto", dijeron al [muñeco] hecho de madera. Éstos no respondieron. Entonces los jefes de Xibalbá hicieron ruido de risa: todos los jefes hicieron ruido de risa, pues en su espíritu eran victoriosos y Supremo Maestro Mago. Principal Maestro Mago, estaban vencidos. Rieron primeramente. Después Supremo Muerto, Principal Muerto, dijeron: "¡Muy bien! Habéis venido. Que mañana se despierten vuestros rostros, vuestros anillos, vuestros guantes": [así] dijeron. "Sentaos en nuestro banco", fue dicho, pero el banco que daban era una piedra quemante; al sentarse en el banco, se quemaron; verdaderamente se escurrieron de aquel banco sin encontrar alivio: verdaderamente se levantaron, aquel asiento les quemaba. Entonces los Xibalbá se rieron otra vez; de risa tenían Ja lengua espesa; la serpiente Risa nacía en su corazón, en su sangre, en sus huesos. Reían, todos los Xibalbá reían.

"Id a vuestra morada. Allí se os ofrecerá en el dormitorio vuestro pino, vuestro tabaco", se les dijo. En seguida llegaron a la Mansión Tenebrosa; no había más que tinieblas en el interior de la mansión. Entonces los Xibalbá celebraron consejo. "Sacrifiquémoslos mañana; que mueran pronto; su juego nos insulta", se dijeron unos a otros los Xibalbá. Ahora, pues, su pino era una flecha redonda, del pino llamado Blanco Pedernal, el pino [pedernal sacrificatorio] de Xibalbá; puntiagudo era, pues, su juego; debía llegar aprisa a su fin y favorecer el plan de Xibalbá. Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, entraron en la Mansión Tenebrosa. Se les dieron sus pinos; a cada uno el pino encendido de Supremo Muerto. Principal Muerto: con esto a cada uno llegó también de los jefes su tabaco encendido; llegóse entonces a darlos a Supremo Maestro Mago. Principal Maestro Mago. Estaban en la obscuridad cuando se llegó a darles sus pinos y su tabaco; desde la entrada los pinos alumbraron. "Que cada uno queme su pino y su tabaco; que a la aurora vengan a darlos: pero que sin gastarlos nos los devuelvan, os dicen los jefes", díjose. Así fueron derrotados. El pino se consumió, el tabaco también se consumió, que se les había dado. Numerosas las pruebas de Xibalbá; muchas suertes de pruebas. La primera, la Mansión Tenebrosa, toda de oscuridad al interior.

La segunda, llamada Mansión de los Calofríos, en la cual un frío muy insoportable, un frío muy picante, llenaba el interior. La tercera, llamada Mansión de los Jaguares, donde no había más que jaguares entremezclándose, atacándose, enseñando los dientes, mofándose, jaguares encerrados en la mansión. Mansión de los Murciélagos, nombre de la cuarta mansión; en el interior de la mansión, solamente murciélagos que gritaban, que aleteaban, que revoloteaban en la mansión, murciélagos encerrados sin poder salir. La quinta. Mansión de Obsidiana; no había más que vencedores, con sus flechas, en silencio, en lucha, en la mansión. Éstas son las primeras pruebas de Xibalbá, pero Supremo Maestro Mago. Principal Maestro Mago, no entraron; basta con mencionar los nombres de las mansiones de pruebas.

Cuando Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, llegaron ante Supremo Muerto. Principal Muerto. "¿Dónde está mi tabaco, dónde está mi pino, que se os llevaron ayer noche?", [les] fue dicho. "Los acabamos, oh jefes". "Muy bien. Ahora acabaremos vuestros días, moriréis; seréis perdidos, seréis cortados; aquí vuestra faz será escondida; seréis sacrificados", dijeron Supremo Muerto, Principal Muerto. Entonces se les sacrificó, se les enterró en el Juego de Pelota de los Sacrificios, así llamado. Se cortó la cabeza de Supremo Maestro Mago, y el primogénito fue enterrado con el segundón. "Que se ponga su cabeza en el árbol que está en el camino", dijeron Supremo Muerto, Principal Muerto. Cuando se fue a colocar la cabeza en medio del árbol, entonces el árbol dio frutas; no había frutas antes de que fuera puesta la cabeza de Supremo Maestro Mago en medio del árbol. Ahora bien, esta cabeza es la que llamamos ahora Cabeza de Supremo Maestro Mago, como se dice. Supremo Muerto, Principal Muerto, consideraron asombrados las frutas del árbol, frutas enteramente redondas. No se veía en dónde estaba la cabeza de Supremo Maestro Mago, fruta idéntica a las frutas del calabacero. Toda Xibalbá vino a mirar, a ver aquello. Grande se volvió en su espíritu el carácter de aquel árbol a causa de lo que se había súbitamente hecho en él cuando se había colocado en medio de él la cabeza de Supremo Maestro Mago. Entonces los Xibalbá se dijeron entre sí: "Que ninguno coja sus frutas. Que ninguno venga al pie del árbol"; [así] dijeron todos los Xibalbá, vedándose mutuamente, prohibiéndose mutuamente. Desde entonces la cabeza de Supremo Maestro Mago no se descubrió ya más; no formó más que un todo con las frutas del árbol llamado Calabacero.

Pero una joven oyó ese gran relato, y he aquí, pues, que contaremos su aventura.

SIGUIENTE CAPÍTULO DEL POPOL VUH.
INDICE COMPLETO DEL POPOL VUH.

No hay comentarios:

Blog Widget by LinkWithin